jueves, 12 de septiembre de 2013

Diario de un superviviente español (II)

Sábado, 26 de abril de 2014

Querido diario:

Como ya comenté ayer, llevo casi tres meses sin ver a nadie vivo. Para ser exactos, ochenta y ocho días (si mis cálculos son correctos). Me encuentro fortificado en el interior de un edificio justo en la entrada de Valencia, en uno de los múltiples pisos que no llegaron a venderse nunca.

La razón por la que he decidido empezar a escribir un diario es simple: creo que me estoy volviendo loco. Tal cual lo leéis. Siento algo en mi interior. Oigo voces. Tengo alucinaciones, visiones. Y sé que no son reales porque son de gente que está muerta. Alba, Alejandro, mis padres, mi hermano Lucas...

En realidad, no estoy siendo del todo sincero. No vivo solo, sino con Klaus. Mi gato. El gato montés que Alba y yo adoptamos en nuestra huida de Madrid. Cómo llegó a nuestras vidas...Bueno, mejor lo cuento más adelante.

Tengo veintiocho años, los cumplí hace cosa de mes y medio. Nací en Madrid, pero vine aquí acompañando a Alba en la búsqueda de sus padres justo tras el brote en mi ciudad natal. Aquello, como tantas otras cosas en los últimos meses, tampoco terminó demasiado bien.

La verdad es que mi vida no ha sido precisamente un camino de rosas. Mucho antes de esta epidemia que ha sacudido el planeta, tuve problemas serios. Serios de verdad. Perdí a mi familia hace poco más de diez años, y en los meses siguientes a la tragedia que acabó con sus vidas la mía cambió radicalmente. Y tanto que cambió. Empecé a beber de manera exagerada y a drogarme ...e incluso llegué a intentar suicidarme. Y más de una vez.

Ya me está volviendo a ocurrir, me estoy adelantando. Sabéis, me gustaría escribirlo todo, pero preferiría hacerlo de una manera más o menos ordenada. Creo que me ayudará para dejar escapar mis sentimientos y eso, para que éstos no me coman vivo. No como los monstruos de ahí fuera.

Los oigo. Tratando de entrar y deseando por encima de todo probar mi carne. Mis vísceras. Los llevo oyendo cada segundo de cada día de los últimos meses. Por suerte, y puede que también por lo precavido que soy, todavía no lo han conseguido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Soy el número cuatro

Soy el número cuatro
Me encanta esta peli :)